martes, 25 de agosto de 2015

Más allá del Río San Juan, “Carlos Calvo”




A sus 31 años vio como un terremoto  se traía abajo su casa. Nicaragua dejaría de ser un lugar donde vivir para don Carlos Calvo Aguilar.
Paul Orozco Aguirre.


Es impulsivo pero le gusta que las cosas sean como el agua, transparentes.
Su carácter lo ha llevado a consolidarse como una persona definida en sus criterios e ideologías propias.  Así  es Don Carlos Calvo Aguilar nacido en 1941 en Managua Nicaragua y de padre español.
Hombre sencillo y de buenas costumbres nos cuenta cómo fue que llegó a Costa Rica en el año 1978.

Mi casa se cayó con solo 6 días de haberse construido, aquel evento y la guerra del 78 fueron golpes muy fuertes para mí.
Hoy recuerdo que hace 38 años abandone mi país. No lo pensé dos veces.
Cuenta que ya conocía Costa Rica cuando su padre lo trajo cuando era solo un niño.
En aquel tiempo aprovechaban los veranos del mes de febrero, cuando eso tenía solo 14 años de edad.
Se hospedaban en el Hotel la Aurola en San José. Esto sucedía cada vez que su papa lo premiaba por haber ganado sus grados académicos.
¿Le gustaba estudiar bastante?
Siempre fui de los mejores promedios y sabía que era lo que quería, por eso me esforzaba mucho en el estudio.
¿Cómo fue la época del terremoto en el 73?
-El terremoto destruyo mi hogar, y quedamos en la calle cuando esta tenía solo 16 días de construida, la falla pasaba por debajo de mi casa, esto me marco para toda la vida.
Mi familia perdió 16 propiedades ese año. Me dedique a trabajar en seguridad social por un tiempo mientras solventaba la crisis hasta que logramos reconstruirla.
-Cuáles eran sus proyectos:
Salí rumbo al INCAE gracias a una beca que había conseguido en aquel tiempo.
Me invitaron a ser parte de un distinguido programa en aquella época.
Recibí la ayuda de un director académico de apellido Morris, que me conocía y sabía mi situación económica.
Me  asignaron un fondo patrimonial y en complemento de un préstamo pude solventar mis estudios.
Este  hombre divorciado una vez con una alemana, tomo la decisión de pisar suelo tico en el año 78. Ya que la guerra tomo su país.
Era simple la decisión y lógica hasta cierto punto de vista. Por un lado dejar sus tierras y el lugar que lo vio crecer y por otro lado no tenía otra salida más que cruzar el San Juan.
Con la llegada de los sandinistas tuve que emigrar a Costa Rica.
-Aunque abandone Nicaragua comencé a trabajar arduamente para enviar medicinas a los hermanos vecinos. No olvido de dónde vengo.
-Me gusta ser claro y directo jaja….
Don arlos no es de ir a la playas y tampoco es bailarín.
Pero dice cocinar muy bien, y le encanta la comida Italiana además de ser su favorita.
Renuncio a la nacionalidad nicaragüense para adquirir la residencia tica en 1980.
Cree que no podría vivir en su país actualmente aunque tiene amistad con los actuales jerarcas  pero no comparte muchas de las cosas que suceden ahora en el país.
-Que tal la familia
-Mi familia es como los judíos errantes, quienes no están donde nacieron pero mueren donde nacieron.
Su padre era español, vivió en Argentina pero murió en Nicaragua. Y su madre vivió en Italia luego regreso a Nicaragua donde falleció.
Ahora este hombre hecho unas cuantas canas y vive en San José en barrio Aranjuez. Extraña el nacatamal, y la última vez que visito Nicaragua fue hace 7 años por motivos laborales.
Actualmente labora para la Universidad Internacional de las Américas (U.I.A).
Es el director de la Maestría en Admiración de Negocios.
A sus 73 años de edad no descarta la posibilidad de volver, al igual que lo hicieron su padre y su querida madre.



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